La autoridad de Márquez recuerda los mejores tiempos del aussie
De las 119 vueltas que hasta el momento se han disputado en las cinco primeras carreras de la temporada, Marc Márquez ha liderado ni más ni menos que 84. El resto se las han repartido Dovizioso (18), Rossi (8), Rins (7) y Miller 2; y ningún otro piloto más entre los veintidós que participan en el mundial de MotoGP este año ha encabezado el pelotón en instante alguno.
El dato lo dice absolutamente todo. Márquez está gobernando esta campaña con una determinación que recuerda absolutamente la mejor versión de Mick Doohan, cuando este encadenó cinco títulos mundiales en la categoría reina de 1994 a 1998. Una gesta que el de Cervera va camino de igualar si en este 2019 enlaza su cuarto diploma consecutivo de MotoGP.
Marc ha ganado en lo que va de año tres carreras, con lo que ya son 47 sus victorias en la primera división del campeonato, siete menos que las que firmó el australiano –el hombre más laureado con Honda- que se está convirtiendo en la referencia a superar por el catalán.

Mugello no es un circuito que se le dé especialmente bien al vigente campeón. Aunque fue en la pista de la Toscana donde obtuvo en 2010 su primera victoria en un GP, de 125, y luego repetiría en Moto2, “sólo” ha ganado una vez en este escenario en Moto GP, en 2014.
Este es un trazado difícil, muy revirado, lo que obliga a una conducción muy fina, casi quirúrgica, con una recta principal que favorece las motos con mejor velocidad punta, y en Le Mans ya vimos que la Ducati de Dovizioso era nueve kilómetros más rápida que la Honda…
Los de Borgo Panigale se han conjurado para ganar en casa, si o sí, en su circuito de pruebas. El año pasado lo lograron gracias a Jorge Lorenzo, que consiguió en este circuito marcar un punto de inflexión en la temporada. ¿Lo hará de nuevo, por séptima vez aquí? El mallorquín necesita remontar el vuelo con la mayor premura posible después de un principio de año complicado. Y este es su circuito talismán.
Sea como sea, la carrera italiana puede ser crucial. Si Márquez gana aquí, y encadena la tercera victoria consecutiva del año, sus rivales van a tenerlo muy difícil para pararle los pies en Montmeló, donde el “factor campo” juega a su favor. Y si esto se produce, el pentacampeón mundial puede dejar casi sentenciado el título incluso antes de la pausa del verano.
Pero habrá contar con Rossi, pese a la falta de velocidad de la Yamaha. Su leyenda, sus siete victorias locales, y el calor de los tifosi le avalan. “Al Mugello non si dorme”, y menos si es para jalear a su hijo predilecto.
Andrea Dovizioso Marc Márquez Mick Doohan