No debe ser nada fácil crear un calendario de competición en ningún deporte. Este fin de semana coinciden: MotoGP en Japón, Fórmula 1 en Singapur… y el Mundial de Superbikes en el Circuit de Catalunya.
¡Menudo dilema! Yo lo tengo claro: no me perderé la convocatoria en directo de las motos en Montmeló (y, ya si acaso, veré grabadas las otras carreras).
Es el finde de la Mercè, pero a la vista de las propuestas de actividades programadas en la Festa Major (salvo alguna honrosa excepción) no pienso perderme las carreras del WSBK “in situ”, aunque llueva.
La temporada no puede ser más interesante, sus pruebas más emocionantes, y el espectáculo más sugerente. Alvaro Bautista, Toprak Razgatliogliu (el vigente campeón) y Jonathan Rea (seis veces campeón del WSBK) están separados al frente de la clasificación por tan solo 47 puntos después de 21 mangas. Tres pilotos repartiéndose las victorias del año, y tres marcas distintas: Ducati, Yamaha y Kawasaki… con las Honda del valenciano Lecuona y el catalán Xavi Vierge cerrando el top ten de la clasificación.
Y, por si esto fuera poco, el ambiente se presenta caldeado después del encontronazo que tuvieron el de Talavera de la Reina y el británico en Francia. El mundial de SBK suele caracterizarse por su “buen rollo”, pero la intensidad de la lucha por el título de esta temporada ha crispado notablemente a sus aspirantes. Al enemigo, ni agua.
Se ha dicho que la supuesta caída del interés de MotoGP esta temporada (que yo no comparto en absoluto) se debe a la excesiva amistad que reina actualmente entre sus principales figuras. ¡Qué quieren que les diga, pero yo me sigo divirtiendo mucho con estas carreras de motos!
Por eso se me hace difícil comprender qué espurios intereses podría haber detrás de quienes han masacrado a Marc Márquez por la acción que le llevó a abandonar transcurridas las primeras curvas del GP de Aragón, que tanta expectación había levantado.
Fabio Quartararo y Takaaki Nakagami fueron los que se llevaron la peor parte (física) del incidente, aparte de Marc que también tuvo que abandonar, aunque en este caso por una avería provocada por el lance.
Quienes han buscado indicios de culpabilidad en lo que sucedió al inicio de la carrera de Motorland podrían coincidir con quienes lo que más disfrutaron del duelo Valentino Rossi vs. Marc Márquez estuvo más allá del asfalto.
El odio irracional que aquella rivalidad despertó parece haber resucitado ahora entre quienes incriminan al piloto de Cervera por lo que pasó.
Huyo de este prisma de ver las carreras como el gato escaldado del agua fría. No las necesito para emocionarme domingo tras domingo. No, Márquez no tuvo ninguna culpa ni responsabilidad por lo sucedido. Creer lo contrario son ganas de buscar los tres pies al gato, crear polémica por la cara, y buscar la fácil aprobación de los likes de haters y amargados de la vida en general.
¿Qué Márquez salió a por todas en Alcañiz? Sí, claro. Es que esto son las carreras, ¿saben? Y si se les había olvidado, no se pierdan las del Circuit este fin de semana y se lo refrescarán.
Circuito de Barcelona-Catalunya Marc Márquez MotoGP Superbikes