Primero fue la exposición dedicada a la F1, que no ha acabado de entusiasmar a los verdaderos entendidos en la materia, pese al lógico interés que había suscitado inicialmente. Y ahora llega el anuncio de un “showrun” por el centro de Madrid del piloto mexicano Checo Pérez al volante de un Red Bull RB7.
Está claro que en la capital hacen -y harán- lo que haga falta para tener un GP de F1 en sus calles.
Y aunque durante la celebración del GP de España en el Circuit no eran pocos los que afirmaban que el acuerdo “estaba hecho”, la realidad, no obstante, es otra. Si bien los responsables de este proyecto están acelerando a fondo y ya se han reunido en diversas ocasiones con los responsables de Liberty Media, el compromiso aun no se ha cerrado y, de hacerse, probablemente no se hará hasta finales del verano.
Para Checo Madrid es como “su segunda casa”. El piloto de Guadalajara fijó hace ya algún tiempo su base europea en la capital española. Julio será un mes que nos traerá cuatro Grandes Premios, empezando por este mismo fin de semana en Austria, y el único que no habrá actividad competitiva será el que se ha utilizado para programar esta exhibición.
En las últimas carreras el rendimiento de este bravo piloto ha sido cuestionado. Sus críticos argumentan que con el potencial del coche que tiene en sus manos debería estar mucho más cerca del líder de la formación -Max Verstappen- de lo que lo está habitualmente. Pérez es segundo en la clasificación del campeonato, a 69 puntos del neerlandés. Es decir: a casi tres victorias de distancia de su compañero de equipo, y con nueve puntos de margen sobre el incombustible Fernando Alonso que, desde el tercer puesto de la tabla, sigue ahí con el colmillo afilado, dispuesto a hincar el diente a cualquier oportunidad que se le presente.
Después de la carrera de Bakú Sergio llegó a estar solo a siete puntos de diferencia, una proximidad que se ha ido diluyendo en beneficio del líder claro.
Checo es un piloto excelente, con experiencia (247 GP), rápido, ganador de seis GP y con 30 podios. Este año ha sido el único capaz de romper la monótona dictadura del vigente campeón, ya que de las ocho carreras disputadas se ha anotado las dos únicas en las que no se impuso Max.
Pero la F1 es cruel, y a Pérez se le exige más. El año pasado su renovación ya estuvo en el alero pese a la excelente campaña que cuajó, y ahora no paran de buscarle sustituto hasta debajo de las piedras.
¿Por qué esta manía de tener que escoger siempre? Verstappen o Checo. Madrid o Barcelona. O eres de uno o del otro. ¿Y por qué no de los dos?
Parece difícil que en España haya más de un GP en una misma temporada. Pero la entrada en escena de Madrid puede ser un aliciente para Liberty Media. Todo dependerá de cuanto dinero se ponga sobre la mesa. No hay otro razonamiento que este.
En el pasado la F1 se alternó entre Montjuic y el Jarama, hasta que entró Jerez en escena. Ahora todo es muy distinto… y terriblemente mucho más caro. La alternancia entre el Circuit y el trazado de Ifema podría ser una buena solución, siempre y cuando ambos escenarios entendieran que deben complementarse y no entrar en una guerra que sólo serviría para encarecer el producto.
¿Por qué este interés en fulminar a Checo? ¿Por qué esa fijación que tienen algunos en cargarse la carrera de Catalunya? Quiero que Checo siga. Y Barcelona también.
Checo Pérez Formula 1 Red Bull