
Hay dos formas de hacer las cosas: bien, o mal. La F1 escogió la segunda en el momento de gestionar la crisis del Covid-19. La manera como manejaron la (dificilÃsima) situación del GP de Australia fue la peor posible. Sin embargo, es de justicia reconocer que el arranque de la temporada -con las dos carreras en el Red Bull Ring; mejor la primera que la segunda- ha sido óptimo. La fórmula de encadenar dos pruebas consecutivas en un mismo escenario parece adecuada y se han visto soluciones imaginativas en algunos temas formales (presentación de pilotos, tratamiento televisivo, protocolos en carrera o ceremonia de entrega de premios), pese a la frialdad que conllevan unos escenarios desiertos de público y carentes de algunos de los habituales alicientes. Y si las cosas han sido positivas… Seguir llegint