
Me aburrÃ. Qué quieren que les diga. Lo dije, y me cayeron muchos palos. Será que uno no puede expresar su opinión. O será que el conformismo se ha instalado entre la afición. O tal vez que los hay con poca memoria. O que han visto pocas carreras de F1 en su vida. O que tengo un nivel de exigencia, unas expectativas, muy elevadas. Pero a mà –insisto: a mÃv el GP de China no me generó tanto entusiasmo como al parecer produjo en algunos analistas sobreexcitados. Y eso que a mà –insisto otra vez: a mÃ- suelen gustarme todas las carreras. O casi. No es que la de Shanghai me pareciera mala, porque hasta que la pista se secó tuvo su aquél. Y esta es la gracia: que en condiciones en las que la potencia del motor queda relegada a un segundo plano, podemos volver a paladear el sabor… Seguir llegint