
Cuando Valentino Rossi anunció a principios de agosto en el circuito de Spielberg que esta es la última de las 26 temporadas que ha participado como piloto en el mundial de motociclismo, a nadie le pilló por sorpresa. Cumplió con su palabra, y reveló sus intenciones de modo oficial a la vuelta de las vacaciones de verano, como habÃa dicho. Tarde o temprano el momento tenÃa que llegar. Pero cuando lo hizo nos quedamos con una sensación extraña. La frialdad del acto, su falta de emotividad, nos dejó a todos un poco con el pie cambiado, máxime cuando el protagonista era, ni más ni menos, el Doctor, el astro de la comunicación, el hombre que ha elevado el márquetin de este deporte incluso por encima de su estratosférica dimensión como piloto. CreÃamos que su despedida iba a ser… Seguir llegint